Monday, May 2, 2016

2) Despedida en Uruguay, inicio del viaje y fin de año


Despedida en Uruguay, inicio del viaje y fin de año



Ultima cosa antes de arrancar, como todavía no se quienes van a leer esto me voy a tomar un minuto en detallar un poco los posibles partícipes de nuestro viaje y familiares tanto de la enana como míos porque seguramente los nombremos en algún momento. Hay varios que igualmente es muy probable que explique quienes son mas adelante pero menciono algunos:

Nosotros dos:
Santiago: por ahora el que escribe el relato asi que para mi no hay apodos ni nada raro, simplemente yo.
Francesca: van a verla mencionada como Checha, Fran y enana básicamente.

Familia de Checha
Adri (Adriana): Madre / Tony (Antonio): Padre
Toto (Antonio): Hermano / Lu (Luciana): Hermana
Feli (Felipe): Tío

Amigos de Checha en Nueva Zelanda:
Emi (Emilio): Amigo con el que la enana vino a Nueva Zelanda.
Mariana Rosas y Mati Campelo / Silvana /Chilvi : amigos de facultad que andan por acá también

Por mi lado:
Mamá, vieja, rambo (Laura): Madre / Papá, viejo, Julito (Julio): Padre
Martina: Hermana / Fermin: Hermano
Cami y Gonza : Hermana mayor y cuñado

VUELO Y DESPEDIDA

Ahora sí, el viaje arranco para mí el 25 de Diciembre, después de una navidad en Atlántida con la familia de Gonzalo. Partimos en dos autos para el aeropuerto, un poco más tarde de lo que yo esperaba pero con todo listo. Pasamos por el aeropuerto, hicimos el check in y me convencieron de ir a comer a Carrasco de despedida en vez del Mc Donalds que yo pretendía para asegurarme de estar ahí a la hora de partida del vuelo. Por suerte encontramos la Parrilla de los familiares, parrilla García (por las dudas, no recibo comisiones por propagandas en este cuento, así que menciono marcas, nombres, etc. todo gratis, si algún día el relato se hace famoso lo re-vemos). Al primer mozo que me cruzo le pregunto si nos puede armar rápido una mesa para seis (Gonza, Cami, Marti, Mamá, Fermin y yo), y con cara de que le toco laburar un 25 de diciembre de delantal y uniforme con 37 grados de calor en Arocena, me contesto básicamente que no. Conforme con la respuesta, me di media vuelta y le dije al resto que teníamos que volver para comer en el aeropuerto, pero no lo convencí a Gonza que probó preguntando con otro mozo, este con bastante mejor humor y al final terminamos comiendo tremendo almuerzo en 15 minutos.
Con el asado todavía en el esófago salimos para el aeropuerto para llegar con tiempo. Mis suegros, todavía no habían llegado, algo que me puso un poco nervioso porque sabía que no podía irme sin despedirme. Pero a los 10 min mientras comprábamos una bandera de Uruguay en la tienda del aeropuerto llegaron.  Estuvimos 5 minutos, salude a todos y fui directo a migraciones, en realidad estaba con tiempo de sobra, pero no quería andar a las corridas con un vuelo de un viaje que veníamos armando hace tanto. Lo único que no me di cuenta fue de sacar una foto con los que me fueron a despedir para que quedara de recuerdo.
El viaje bastante incomodo, esta complicado ubicar 1,86m en un avión en clase económica hoy en día. Las rodillas van totalmente apretadas contra el asiento de adelante, no se reclina un carajo el asiento, y si tenes suerte de haber podido reservar ventana para apoyar la cabeza contra la pared interna del avión, tenes que cruzar los dedos de que no te toque justo el agujero de la ventana ahí o vas muerto.
Creo que el vuelo completo fueron 16 horas (esta complicado sacar el cálculo con tantas horas de diferencias y escalas), fue con escala en Santiago, por suerte bastante directo. Aunque para llegar a Christchurch que era donde estaba la enana esperando saque con alguna escala más porque al ser temporada alta los pasajes estaban caros. Por lo que al final el vuelo fue: Montevideo> Santiago de Chile> Auckland>Wellington>Christchurch
Hacía seis meses que no nos veíamos con la enana por lo que las ansias eran grandes así que me baje del avión esperando verla con el cachete contra el vidrio esperando. Pero cuando llegué a la terminal no estaba, baje la valija y no estaba. Por allá logré agarrar un Wifi gratis (porque obviamente no iba a pagar un peso por conectarme dos minutos a wifi) y ni bien pude la llamé.
Acá quiero hacer un paréntesis, porque Fran siempre contradice ser tan despistada como yo, no lo quiere asumir, porque sabe que mi nivel de despiste es bastante grave entonces lo niega completamente pero durante el viaje van a ser varios los episodios que muestren que al final somos igual de despistados, solo que ella tiene la “cualidad” de toda mujer de ser mas detallista y eso la ayuda a veces.
Siguiendo con el cuento, cuando pude contactarla, estaba en otra terminal… se había confundido. Voy a decir que fueron los nervios que no nos veíamos desde hace tanto lo que le jugaron una mala pasada para que no se note que somos igual de despistados. Y también le jugaron mala pasada cuando fuimos a buscar el auto, porque no se acordaba donde lo había dejado!
Pero bueno, una vez en el auto nos fuimos para el Motel que habíamos alquilado. Si, motel, a diferencia de Uruguay, los moteles se usan mucho como estadía y no tanto como hoteles de alta rotatividad como allá. Incluso creo que no se puede alquilar por menos de una noche, por lo que cumplen otra función. Estaba lindo, moderno, y fue donde nos quedamos las siguientes dos noches.  Recorrimos buena parte de la ciudad, el centro en reconstrucción después del terremoto de 2011, fuimos hasta una playa con varios surfistas que no quedaba muy lejos de ahí, pero la verdad estaba helado como para bajar a la playa. También hicimos algo de shopping y aprovechamos para hacer algunos trámites, como abrir la cuenta del banco, pero poco mas pudimos hacer ya que el resto de las oficinas gubernamentales estaban cerradas.

KAIKOURA

Voy a empezar a poner fechas porque si no se me va a hacer complicado ubicar todo en tiempo y espacio. Pero como dije antes, no voy a escribir día por día sino que solo lo más memorable.
Lunes 28/12/ Martes 29/12- Partimos para Kaikoura que es una pequeña península del lado este de la isla sur. El lugar está muy bueno, tiene linda vista y lindas playas aunque fresco. Era pleno verano y estábamos de buzo y pantalón.  Hicimos una caminata de como 4 horas por la península que realmente valió la pena y volvimos para el hostel. La primer noche fuimos  a comer afuera pero salimos tarde y todos los lugares de comida estaban cerrados o por lo menos ya no servían de comer (eran las 21.30pm y plena temporada para ellos… increíble).
Por suerte encontramos un bar chiquito en el centro de la ciudad, que ya me olvide el nombre, donde una moza disfrutando de sus 50 y algo nos dijo que todavía servían pizzas, así que entramos sin dudar y nos sentamos en una mesa. A los pocos minutos de estar ahí, en la mesa de al lado había una pareja y él nos dice: “hace tiempo que no escuchaba gente hablar en español”.
¡No solo hablaban español, eran uruguayos! Lo más gracioso no fue eso ni toda la gente que encontramos en común porque eran de la ciudad de Salto, sino que además se quedaban en el mismo Hostel que nosotros (el Albatros, que dicho sea de paso estaba bastante bien para la tarifa que tenían). Así que terminamos juntando las mesas, haciendo cena de 4 y nos volvimos con ellos en la camioneta para el hostel donde seguimos la charla un poco mas con unos te de por medio.


El segundo día fuimos a una cascada que estaba a unos 20 min de ahí, hacia el norte que estaba tapizada de focas. Una visita que vale la pena, vimos focas en la playa, trepando las rocas y hasta en la cascada. Volvimos  bastante tarde por lo que comimos una comida en lata que tenía la enana en su lanchera (la lanchera es como una bolsa de tela que tiene algo de material aislante en las paredes del lado de adentro y que llenamos con todo alimento que encontramos en el camino, precio de lista: 1 dólar kiwi). Entre esas latas tenía una sopa muy bizarra que parecía de coco, hicimos el esfuerzo pero era intomable, más de la mitad de la sopa terminó en la pileta de la cocina.



HANMER SPRINGS

Miércoles 30- Partimos para hanmer springs, una ciudad chiquita pero muy linda con un complejo termal. Linda ciudad pero no es para pasar más de un día ahí, hicimos una caminata por el cerro que está al lado de la ciudad que tiene muy linda vista y volvimos caminando por dentro del bosque. Pasamos por la habitación que estábamos alquilando y nos fuimos para las termas.
La verdad que en este rubro no tenemos nada que envidiarles, las termas eran muy parecidas a las nuestras. Lo único diferente, unas piscinas de azufre que tienen un olor bastante desagradable y le dejaron el anillo del Crandon de plata que siempre lleva la enana consigo totalmente color cobre. Pasaron como 3 semanas después hasta que recobro su color original. Y 3 toboganes para tirarse con y sin gomones que están divertidos pero a la 2da tirada ya está pronto. (Si tenes un niño dentro muy activo a lo sumo te tiras 3 veces como nosotros pero seguro que no más que eso).
Pasamos por el súper para comprar la cena y fuimos para la habitación. Estaba muy bien, era como parte de una casa grande, con una decoración medio estilo casa inglesa de los 80 (no tengo ni idea como luce una casa inglesa de los 80 pero seguro era parecida a esa) pero con todo súper prolijo y moderno. Lo raro es que creo que en una parte de la casa vivían los dueños y a pesar de que había un living que podías usar, no nos dieron lugar a usar la cocina.
Habíamos comprado una carne con la esperanza de hacer una buena parrilladita pero se largo a llover  y después nos dimos cuenta que no teníamos luz, así que termine haciendo la carne bajo lluvia con una linternita led que no alumbra a más de medio metro de distancia y una sombrilla que me tapaba en parte a mí y al fuego para poder hacer la carne. Pero quedó espectacular, y los puntos que acumulé con la patrona después de semejante sacrificio fueron invaluables

PASO POR METHVEN rumbo al TAMBO


Jueves 31- Partimos rumbo al tambo, pasamos primero por Methven, un pueblito donde está viviendo y trabajando Emiliano, el amigo de la enana con el que ella vino. Emi labura de mozo en un restaurant que tiene la particularidad de que todo lo que hay en el local lo podes comprar, TODO, mesas sillas, platos cubiertos, si algo te gusta, negocias el precio (o ya tienen precio prefijado) y te lo llevas. Entonces el lugar es como una casa de antigüedades pero donde se sirve comida.
Después del pueblo seguimos para el tambo donde la enana estuvo trabajando sus primeros 6 meses en Nueva Zelanda.  Un tambo muy grande que queda cerca de Temuka, aprox 2 horas al sur de Christchurch. El nombre del tambo es Moffit Dairy que es básicamente el apellido de los dueños.
En ese tambo todos los extranjeros que trabajan son argentinos o uruguayos y éramos aproximadamente 10 por lo que estuvo muy bueno. Pasamos tocando música, comiendo comida espectacular que hacía la cocinera del lugar (Fefe, una chica Argentina que al poco tiempo de eso se volvió), e incluso fui a ayudar a la enana en el tambo un par de los días que nos quedamos ahí.
Ahí pasamos Año nuevo, con todos ellos, con Emi que vino desde Methven, con un par de kiwis, los dueños del tambo y alguno más. La verdad estuvo muy bueno, hubo sushi de comida que estaba espectacular, mucha cumbia adentro y marcha fuera, después guerra con fuegos artificiales, entre Pato (un personaje de Salto que es muy graciosa), Aspi y alguno otro que se sumo.
Nos quedamos ahí solo 5 días más porque a pesar de la comodidad y de que se puede hacer plata bastante fácil ya que además estando en el medio del tambo con la comida incluida no  tenes demasiado gasto, no logras conocer demasiado del resto del país, otros trabajos y otras realidades que es un poco el objetivo del viaje. Además la enana ya había pasado ahí 6 meses y era ella con quien al menos ese estilo de trabajo tenía algún tipo de relación con lo que ella había estudiado así que empezamos a buscar para mudarnos.



La elección fue fácil, queríamos algo con más calor, playas y tratar de no cruzar a la isla norte todavía porque para el 19 de febrero teníamos entradas para el Cirque du Solei en Christchurch por lo que no tenía sentido gastar en ferry por solo 1 mes y medio. Así que el lugar que elegimos fue Nelson, una de las ciudades más al norte de la Isla Sur, bastante popular con varios viñedos y plantaciones alrededor y con costa y playas hacia las Tasman bay, donde pasa el estrecho de cook (ese flujo de agua entre ambas Islas). Así que para allá partimos.

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