Despedida en Uruguay, inicio del viaje y fin de año
Ultima cosa
antes de arrancar, como todavía no se quienes van a leer esto me voy a tomar un
minuto en detallar un poco los posibles partícipes de nuestro viaje y
familiares tanto de la enana como míos porque seguramente los nombremos en
algún momento. Hay varios que igualmente es muy probable que explique quienes
son mas adelante pero menciono algunos:
Nosotros dos:
Santiago:
por ahora el que escribe el relato asi que para mi no hay apodos ni nada raro,
simplemente yo.
Francesca:
van a verla mencionada como Checha, Fran y enana básicamente.
Familia de Checha
Adri
(Adriana): Madre / Tony (Antonio): Padre
Toto
(Antonio): Hermano / Lu (Luciana): Hermana
Feli
(Felipe): Tío
Amigos de Checha en Nueva Zelanda:
Emi
(Emilio): Amigo con el que la enana vino a Nueva Zelanda.
Mariana
Rosas y Mati Campelo / Silvana /Chilvi : amigos de facultad que andan por acá
también
Por mi lado:
Mamá,
vieja, rambo (Laura): Madre / Papá, viejo, Julito (Julio): Padre
Martina:
Hermana / Fermin: Hermano
Cami y
Gonza : Hermana mayor y cuñado
VUELO Y DESPEDIDA
Ahora sí,
el viaje arranco para mí el 25 de Diciembre, después de una navidad en Atlántida
con la familia de Gonzalo. Partimos en dos autos para el aeropuerto, un poco más tarde de lo
que yo esperaba pero con todo listo. Pasamos por el aeropuerto, hicimos el
check in y me convencieron de ir a comer a Carrasco de despedida en vez del Mc
Donalds que yo pretendía para asegurarme de estar ahí a la hora de partida del
vuelo. Por suerte encontramos la Parrilla de los familiares, parrilla García
(por las dudas, no recibo comisiones por propagandas en este cuento, así que
menciono marcas, nombres, etc. todo gratis, si algún día el relato se hace
famoso lo re-vemos). Al primer mozo que me cruzo le pregunto si nos puede armar
rápido una mesa para seis (Gonza, Cami, Marti, Mamá, Fermin y yo), y con cara
de que le toco laburar un 25 de diciembre de delantal y uniforme con 37 grados
de calor en Arocena, me contesto básicamente que no. Conforme con la respuesta,
me di media vuelta y le dije al resto que teníamos que volver para comer en el
aeropuerto, pero no lo convencí a Gonza que probó preguntando con otro mozo,
este con bastante mejor humor y al final terminamos comiendo tremendo almuerzo
en 15 minutos.
Con el
asado todavía en el esófago salimos para el aeropuerto para llegar con tiempo.
Mis suegros, todavía no habían llegado, algo que me puso un poco nervioso
porque sabía que no podía irme sin despedirme. Pero a los 10 min mientras comprábamos
una bandera de Uruguay en la tienda del aeropuerto llegaron. Estuvimos 5 minutos, salude a todos y fui
directo a migraciones, en realidad estaba con tiempo de sobra, pero no quería
andar a las corridas con un vuelo de un viaje que veníamos armando hace tanto.
Lo único que no me di cuenta fue de sacar una foto con los que me fueron a
despedir para que quedara de recuerdo.
El viaje
bastante incomodo, esta complicado ubicar 1,86m en un avión en clase económica
hoy en día. Las rodillas van totalmente apretadas contra el asiento de
adelante, no se reclina un carajo el asiento, y si tenes suerte de haber podido
reservar ventana para apoyar la cabeza contra la pared interna del avión, tenes
que cruzar los dedos de que no te toque justo el agujero de la ventana ahí o
vas muerto.
Creo que el
vuelo completo fueron 16 horas (esta complicado sacar el cálculo con tantas
horas de diferencias y escalas), fue con escala en Santiago, por suerte
bastante directo. Aunque para llegar a Christchurch que era donde estaba la
enana esperando saque con alguna escala más porque al ser temporada alta los pasajes
estaban caros. Por lo que al final el vuelo fue: Montevideo> Santiago de
Chile> Auckland>Wellington>Christchurch
Hacía seis
meses que no nos veíamos con la enana por lo que las ansias eran grandes así
que me baje del avión esperando verla con el cachete contra el vidrio esperando.
Pero cuando llegué a la terminal no estaba, baje la valija y no estaba. Por
allá logré agarrar un Wifi gratis (porque obviamente no iba a pagar un peso por
conectarme dos minutos a wifi) y ni bien pude la llamé.
Acá quiero
hacer un paréntesis, porque Fran siempre contradice ser tan despistada como yo,
no lo quiere asumir, porque sabe que mi nivel de despiste es bastante grave
entonces lo niega completamente pero durante el viaje van a ser varios los
episodios que muestren que al final somos igual de despistados, solo que ella
tiene la “cualidad” de toda mujer de ser mas detallista y eso la ayuda a veces.
Siguiendo
con el cuento, cuando pude contactarla, estaba en otra terminal… se había
confundido. Voy a decir que fueron los nervios que no nos veíamos desde hace
tanto lo que le jugaron una mala pasada para que no se note que somos igual de
despistados. Y también le jugaron mala pasada cuando fuimos a buscar el auto,
porque no se acordaba donde lo había dejado!
Pero bueno,
una vez en el auto nos fuimos para el Motel que habíamos alquilado. Si, motel,
a diferencia de Uruguay, los moteles se usan mucho como estadía y no tanto como
hoteles de alta rotatividad como allá. Incluso creo que no se puede alquilar
por menos de una noche, por lo que cumplen otra función. Estaba lindo, moderno,
y fue donde nos quedamos las siguientes dos noches. Recorrimos buena parte de la ciudad, el centro
en reconstrucción después del terremoto de 2011, fuimos hasta una playa con
varios surfistas que no quedaba muy lejos de ahí, pero la verdad estaba helado
como para bajar a la playa. También hicimos algo de shopping y aprovechamos
para hacer algunos trámites, como abrir la cuenta del banco, pero poco mas
pudimos hacer ya que el resto de las oficinas gubernamentales estaban cerradas.
KAIKOURA
Voy a
empezar a poner fechas porque si no se me va a hacer complicado ubicar todo en
tiempo y espacio. Pero como dije antes, no voy a escribir día por día sino que
solo lo más memorable.
Lunes 28/12/ Martes 29/12- Partimos para Kaikoura que es una
pequeña península del lado este de la isla sur. El lugar está muy bueno, tiene
linda vista y lindas playas aunque fresco. Era pleno verano y estábamos de buzo
y pantalón. Hicimos una caminata de como
4 horas por la península que realmente valió la pena y volvimos para el hostel.
La primer noche fuimos a comer afuera
pero salimos tarde y todos los lugares de comida estaban cerrados o por lo
menos ya no servían de comer (eran las 21.30pm y plena temporada para ellos…
increíble).
Por suerte
encontramos un bar chiquito en el centro de la ciudad, que ya me olvide el
nombre, donde una moza disfrutando de sus 50 y algo nos dijo que todavía
servían pizzas, así que entramos sin dudar y nos sentamos en una mesa. A los
pocos minutos de estar ahí, en la mesa de al lado había una pareja y él nos
dice: “hace tiempo que no escuchaba gente hablar en español”.
¡No solo
hablaban español, eran uruguayos! Lo más gracioso no fue eso ni toda la gente
que encontramos en común porque eran de la ciudad de Salto, sino que además se
quedaban en el mismo Hostel que nosotros (el Albatros, que dicho sea de paso
estaba bastante bien para la tarifa que tenían). Así que terminamos juntando
las mesas, haciendo cena de 4 y nos volvimos con ellos en la camioneta para el
hostel donde seguimos la charla un poco mas con unos te de por medio.
Miércoles 30- Partimos para hanmer springs, una ciudad
chiquita pero muy linda con un complejo termal. Linda ciudad pero no es para
pasar más de un día ahí, hicimos una caminata por el cerro que está al lado de
la ciudad que tiene muy linda vista y volvimos caminando por dentro del bosque.
Pasamos por la habitación que estábamos alquilando y nos fuimos para las
termas.
Pasamos por
el súper para comprar la cena y fuimos para la habitación. Estaba muy bien, era
como parte de una casa grande, con una decoración medio estilo casa inglesa de
los 80 (no tengo ni idea como luce una casa inglesa de los 80 pero seguro era
parecida a esa) pero con todo súper prolijo y moderno. Lo raro es que creo que
en una parte de la casa vivían los dueños y a pesar de que había un living que
podías usar, no nos dieron lugar a usar la cocina.
Habíamos
comprado una carne con la esperanza de hacer una buena parrilladita pero se
largo a llover y después nos dimos
cuenta que no teníamos luz, así que termine haciendo la carne bajo lluvia con
una linternita led que no alumbra a más de medio metro de distancia y una
sombrilla que me tapaba en parte a mí y al fuego para poder hacer la carne.
Pero quedó espectacular, y los puntos que acumulé con la patrona después de
semejante sacrificio fueron invaluables
PASO POR METHVEN rumbo al TAMBO
Jueves 31- Partimos rumbo al tambo, pasamos primero por
Methven, un pueblito donde está viviendo y trabajando Emiliano, el amigo de la
enana con el que ella vino. Emi labura de mozo en un restaurant que tiene la
particularidad de que todo lo que hay en el local lo podes comprar, TODO, mesas
sillas, platos cubiertos, si algo te gusta, negocias el precio (o ya tienen
precio prefijado) y te lo llevas. Entonces el lugar es como una casa de antigüedades
pero donde se sirve comida.
Después del
pueblo seguimos para el tambo donde la enana estuvo trabajando sus primeros 6
meses en Nueva Zelanda. Un tambo muy
grande que queda cerca de Temuka, aprox 2 horas al sur de Christchurch. El nombre del tambo es Moffit Dairy
que es básicamente el apellido de los dueños.
En ese
tambo todos los extranjeros que trabajan son argentinos o uruguayos y éramos
aproximadamente 10 por lo que estuvo muy bueno. Pasamos tocando música,
comiendo comida espectacular que hacía la cocinera del lugar (Fefe, una chica
Argentina que al poco tiempo de eso se volvió), e incluso fui a ayudar a la
enana en el tambo un par de los días que nos quedamos ahí.
Ahí pasamos Año nuevo, con todos ellos, con Emi que vino desde Methven, con un par de kiwis, los dueños del tambo y alguno más. La verdad estuvo muy bueno, hubo sushi de comida que estaba espectacular, mucha cumbia adentro y marcha fuera, después guerra con fuegos artificiales, entre Pato (un personaje de Salto que es muy graciosa), Aspi y alguno otro que se sumo.
Ahí pasamos Año nuevo, con todos ellos, con Emi que vino desde Methven, con un par de kiwis, los dueños del tambo y alguno más. La verdad estuvo muy bueno, hubo sushi de comida que estaba espectacular, mucha cumbia adentro y marcha fuera, después guerra con fuegos artificiales, entre Pato (un personaje de Salto que es muy graciosa), Aspi y alguno otro que se sumo.
Nos
quedamos ahí solo 5 días más porque a pesar de la comodidad y de que se puede
hacer plata bastante fácil ya que además estando en el medio del tambo con la
comida incluida no tenes demasiado
gasto, no logras conocer demasiado del resto del país, otros trabajos y otras
realidades que es un poco el objetivo del viaje. Además la enana ya había
pasado ahí 6 meses y era ella con quien al menos ese estilo de trabajo tenía
algún tipo de relación con lo que ella había estudiado así que empezamos a
buscar para mudarnos.
La elección
fue fácil, queríamos algo con más calor, playas y tratar de no cruzar a la isla
norte todavía porque para el 19 de febrero teníamos entradas para el Cirque du
Solei en Christchurch por lo que no tenía sentido gastar en ferry por solo 1
mes y medio. Así que el lugar que elegimos fue Nelson, una de las ciudades más
al norte de la Isla Sur, bastante popular con varios viñedos y plantaciones
alrededor y con costa y playas hacia las Tasman bay, donde pasa el estrecho de
cook (ese flujo de agua entre ambas Islas). Así que para allá partimos.
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