Pensaba que me iba a encontrar con un panorama muy distinto al de Delhi, teniendo en cuenta que es la ciudad del Taj Mahal. Crei que alimentada por el turismo iba a ser una ciudad mas prolija , sin tanta mugre y mas preparada para recibir el turismo pero no fue asi. Siguió la misma sintonía de mugre por doquier, una pobreza imponente en todos lados, la ciudad muy desprolija, calles angostas y con el caos en el trafico que ya es una caracteristica unica de lo que he visto hasta ahora en los viajes que me ha tocado hacer. Las unicas grandes diferencias fueron el tamaño, ya que Agra es mucho mas chica y menos poblada ( aclaremos que un "menos poblada" en India es mucho mas poblado que la rambla de montevideo en la noche de las luces). Y la otra diferencia es que se notaba que los locales estan mas acostumbrados al turismo por lo que las miradas eran menos incisivas y en gral no estan tan densos tratando de venderte mil cosas, excepto obviamente a la salida de las atracciones turisticas donde tenes 43 indios por metro cuadrado tratando de venderte la misma artesania berreta o llevarte en tuk tuk con una "super oferta". No se si a causa de estas dos diferencias o que nos hemos ido adaptando pero me sentí también un poco mas seguro recorriendo por la calle.
Llegada la primer noche empece a leer que los trenes en gral hay que reservarlos con mucha anticipación porque la mayoría se venden hasta 3 meses antes de la salida del mismo. Los turistas por su parte tienen una quota de pasajes que solo se pueden comprar con pasajero extranjero pero estos son pocos cupos y también se acaban. Por lo que para venir desde Delhi habíamos sido mas que afortunados. Ademas del hecho de que el hotel donde nos quedábamos no tenia habitaciones disponibles para el dia siguiente y que no teniamos un buen internet (se cortaba a cada rato y en gral es super lento) como para reservar una nueva habitación en otro lado por lo que tendríamos que andar por la ciudad con los bolsos buscando donde quedarnos. Con este panorama fui a acostarme, la enana ya estaba planchada del sueño pero el cuarto era un verdadero horno. En las noches en Delhi teníamos aire acondicionado en la habitación y la enana había pasado frío al punto de que lo teníamos que apagar, por lo que tuve la brillante idea de elegir una habitación solo con ventilador (ya que salen casi la mitad). Juro que no me acuerdo una noche tan calurosa como esa. Capaz igualable con alguna noche de verano en Paysandu con calores de 40 grados pero en una habitación chica en el segundo piso y donde no podías abrir las ventanas por si entraban los monos que están por todos lados. Fue tremendo... Incluso a mitad de la noche me tuve que levantar, ensoparme abajo de la ducha y acostarme todo mojado abajo del ventilador para bajar la temperatura corporal. Fue la única y ultima vez que reservamos una noche en India sin aire acondicionado.
Lo peor fue que esa misma noche, poco antes de dormirme se me dio por mirar los mails y vi que me habían respondido de la embajada de Australia para decirme que me negaban la visa de turista. Esto nos mata todos los planes de las ultimas dos semanas de este gran viaje, ademas de que ya tenemos todos los pasajes comprados por lo que perderiamos una cantidad de plata ademas del paseo juntos por ahi. Su explicacion es que mi visa laboral de nueva Zelanda vence en la misma fecha que yo quiero viajar a Australia (diciembre) y por ende, ellos creen que yo quiero ir a Australia para quedarme ilegalmente ahi. Algo que lamentablemente muchos Uruguayos y Argentinos hacen y por ende ahora nos tienen bajo la lupa y nos complican mas la entrada. Ya mande un mail gigante con mil archivos y justificaciones (pasajes, visas, etc) para que revean la decisión pero va a ser difícil... Habrá que esperar.
A la mañana siguiente fue cuando por primera vez empece a sentir que la visita a India empezaba a valer la pena. Poco despues del amanecer, vimos el Taj Mahal. Una construccion realmente imponente, toda en marmol y con un nivel de detalle que impresiona. Ademas el contexto en el que esta metido, sus alrededores hace que resalte incluso mas.
De ahi fuimos hacia el fuerte de Agra caminando ya que era poco mas de un kilometro. También estuvo muy bueno, un tamaño espectacular, toda la estructura esta entera en una piedra rojiza y dentro un par de templos mas chicos en mármol. Prometo leer un poco sobre la construcción e historia de estos lugares cuando tengamos tiempo e internet (que son dos cosas que nunca van de la mano en India por ahora) para darle un poco mas de contexto y valor a nuestro viaje y seguramente algo anote por acá para que me quede mas grabado. Dentro del fuerte nos cruzamos con un par de niñas indias que nos saludaron y despues de ver que sacábamos fotos nos empezaron a posar y le pidieron a la enana para sacarse fotos con ella quien cual actriz hollywoodense poso con cada una de las niñas. A mi no me pidieron foto, por lo que quedo claro que con mi color de piel y la barba creyeron que yo era el guia y ella era alguna regia Europea paseando por aca.
Desde el fuerte nos fuimos a la estación de tren mas cercana que también nos quedaba a unos pocos metros, para enterarnos que no había tickets para trenes hacia varanasi en por lo menos tres días. Por suerte en lo que habia leido la noche antes decia que si esto pasaba una alternativa era buscar trenes que fueran desde Tundla (una ciudad a 23km de Agra) a Mughal Surai ( una ciudad a 21km de Varanasi) . De esa manera conseguimos un tren que partia al dia siguiente y conectaba esas dos localidades. Suena muy facil pero eso nos llevo mas de hora y media en la estacion del tren porque creo que India es el unico pais del mundo que pone funcionarios que no manejan bien el ingles a atender turistas y encima se estresan cuando no les entendes. Nos mando a sacar una fotocopia y sin exagerar es como que te digan en 1990 que vayas a mandar un mail. Ademas en la mitad del proceso me dijo "excuse me Sir, lunch" y se fue a almorzar por media hora mientras yo esperaba en la ventanilla.
Con pasaje en mano nos volvimos al centro para almorzar y buscar donde quedarnos. Los 3 dias en Agra comimos en el mismos lugar ya que era el unico lugar relativamente prolijo y limpio que nos quedaba cerca. Se llama Shankara Veggie, y lo encontramos en Trip Advisor al igual que varios otros turistas ya que el lugar siempre tenia mas turistas que locales. Tiene unas 4 mesas y el mostrador de la persona a cargo que tambien se transforma en una quinta mesa cuando se llena. Pero la verdad que la comida estaba en precio, el dueño es muy bien y nos recomendo donde podiamos quedarnos esa noche. Cuando menciono un hotel dijo que le estaba yendo mal y estaba semivacio pero que hacia poco se habia renovado y con eso fuimos a negociar el precio de la habitacion. Porque aca hasta las habitaciones de los hoteles son negociables. Terminamos quedándonos en un cuarto con aire acondicionado , wifi y baño por 680 rupias, poco mas de 250 pesos. Encima desde la azotea se podia ver el Taj Mahal perfectamente y todo "el centro" iluminado.
El domingo aprovechamos a descansar hasta tarde y use el wifi para reservar la noche en Varanasi al día siguiente. El problema fue que cuando se desperto la enana me hizo notar que la noche siguiente la ibamos a pasar en el tren. Trate de cambiar la reserva para el dia siguiente pero no tenia mas habitaciones para esa fecha por lo que lo dejamos en espera de que alguno cancelara. Despues de desayunar fuimos en busca de un tuk tuk para ir al pequeño Taj. Cuando fuimos a tomar uno, aparecio otro desde atras manejado por un guacho de unos 17 años que se le cruzo y se tiro encima nuestro para llevarnos. Lo ignoramos y fuimos hacia el de atras pero este nos dijo 200 rupias al tiempo que el joven dijo 100 y nos fuimos con el. Fue de lo mas pintoresco, era musulman pero fumaba marihuana todos los dias, vivia solo y nos conto que alquilaba el tuk tuk en unos 10 dolares diarios y lo manejaba para sobrevivir. Nos llevo al baby Taj y como nos parecio bien decidimos ofrecerle para que nos llevara a Tundla a tomar el tren en la tarde despues de comer.
Negociamos, nos quiso llevar a un restaurante que el conocia (porque ellos cobran comision a los locales por llevar clientes) pero lo hicimos ir a Shankara Veggie de nuevo y quedo en pasarnos a buscar en una hora. Habiamos pensado en ir en omnibus pero yo habia visto lo que eran y me negaba a viajar en una de esas latas con 40 grados de calor y 120 indios en un coche de 40 asientos. Llegan al punto de que se llenan tanto que abren la puerta y van colgando hacia afuera, es impresionante. La enana por su parte le divertia la idea , ademas que salia un tercio del precio del tuk tuk asi que se habia quedado con las ganas. Pero cuando nuestro amigo Aslam (el chofer del tuk tuk) nos paso a buscar nos dijo que su hermano habia tenido un accidente y que solo nos podia arrimar a la estacion de omnibus porque se tenia que ir a Nueva Delhi ya. Verso que nunca vamos a saber si era verdad o si yo le habia bajado tanto el precio que habia conseguido un mejor viaje pero la cuestion fue que terminamos en la estacion de omnibus.
La estacion, si no te dicen que es una estacion pensas que simplemente es un estacionamiento de omnibus o mas bien un cementerio de omnibus viejos. Porque estan estacionados en un terreno de tosca en cualquier posición y ubicación y la verdad que los coches estan en un estado mas que calamitoso. No hay forma de saber que omnibus va a donde porque no hay un solo cartel de nada y los choferes y guardas en gral no hablan ingles, así que suerte en pila...
A nosotros nos salvo el amigo Aslam que cuando vio que arrancabamos para cualquier lado nos dijo cual era el coche y nos subimos. El paseo fue toda una odisea, el coche se tuvo que desviar 2 veces de la ruta y termino yendo parte del trayecto en caminos vecinales de tosca del mismo ancho que el ómnibus con plantas a los costados que se metían por las ventas mientras avanzaba. Por suerte habiamos salido con mas de 5 horas de antelación porque eramos concientes del estado de esos coches y de que no conociamos la ruta ni el destino.
Unas 3 horas tuvimos que esperar en Tundla jugando al ahorcado y haciendo sudokus entre la gente local, las ardillas, alguna vaca, el monton de monos que corria alrededor ( hasta tuvimos que esconder las galletas que estábamos comiendo porque uno se nos paro adelante cuando las vio y temíamos de que se nos tirara arriba por ellas) y hasta un chancho que andaba suelto dando vueltas por la estacion. Por suerte ligamos y una vez mas nuestro tren salió en hora.
Al subirnos al tren una chica nos escucho hablando español y nos pregunto de donde eramos, era una Mexicana. Resulto ademas que compartia compartimiento de vagon con nosotros ya que en la clase 2AC (segunda clase con aire acondicionado) las camas estan organizadas en 6 cuchetas por compartimiento y ella estaba en el mismo que nosotros. Yo creo que la enana ya estaba dormida antes de acostarse en la cama y permanecio asi hasta que la desperte en el destino. Yo por mi parte pude dormir pero nos habian hecho varias advertencias de que roban los bolsos mientras la gente duerme y por eso fue un sueño medio liviano con un ojo abierto y otro cerrado pero no paso nada por suerte y a las 5 de la mañana llegamos a Varanasi
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